Actualmente vivimos en una era digital donde las tecnologías de realidad extendida se encuentran en continuo auge, siendo cada vez más común la creación de entornos virtuales. Las empresas en aras de encontrarse a la vanguardia en tecnología, a menudo se plantean la generación de este tipo de experiencias para sus potenciales clientes (hoteles, museos, actividades deportivas, actividades lúdicas, etc.).
La generación de estos entornos virtuales conlleva un gasto de recursos (monetarios y en términos de tiempo) elevado, que muchas veces no obtiene el retorno deseado. Esto se debe principalmente, a que no se realiza un estudio previo de cuál de los diferentes formatos en los que se pueden generar este tipo de experiencias es el adecuado para cumplir nuestro objetivo de una forma eficaz y eficiente.
La consultoría de neuromarketing como servicio supone el estudio de los diferentes formatos en los cuales se puede presentar el entorno virtual para generar una experiencia (ordenador, Tablet, móvil, casco de realidad virtual) y la medición de la intensidad de inmersión de cada uno de ellos, es decir, cuán dentro de la experiencia se encuentra la persona, para encontrar un equilibrio entre la experiencia generada y la inversión necesaria para generar dicha experiencia (costes informáticos de generación de la experiencia, costes de los aparatos necesarios para utilizar la experiencia, entre otros).
Este servicio se basa en la realización de un simulacro en laboratorio de los diferentes formatos en los que se desee realizar la experiencia. Para testar dichos formatos se someterá a una muestra de personas a un cuestionario previo a la experiencia, así como a otro posterior. Además, se realizan mediciones de tipo fisiológicas como es el Eye-Tracking (seguimiento ocular) para conocer las respuestas involuntarias de las personas y poder contrastar la información recogida a través de los cuestionarios. Esto nos permite elaborar un informe donde se muestre la intensidad de inmersión de cada formato para poder realizar una comparación con la inversión necesaria y estimar qué tecnología, de las anteriormente expuestas, es la más adecuada para cumplir los objetivos de la empresa.